En la última campaña de Plena Inclusión participamos todas las entidades de la red que contamos con áreas residenciales; cuarenta entidades con un objetivo común: hacer un reconocimiento a todos y todas las profesionales que han estado al pie del cañón durante la pandemia.
Según los datos recopilados por Plena Inclusión, más de 1.000 profesionales se desplazaron cada día a sus puestos de trabajo para atender a las casi 2.000 personas con discapacidad intelectual que viven en nuestras residencias. La pandemia ha traído consigo una larga serie de aprendizajes y uno de ellos ha sido poner en el centro el valor del trabajo que hacen a diario las personas que se dedican a acompañar a las personas con discapacidad.
Durante el confinamiento escuchábamos los aplausos que homenajeaban a los profesionales sanitarios, a los conductores del transporte público o a los encargados de las labores de los supermercados. Esta campaña es un aplauso común a la labor de nuestros compañeros y compañeras de trabajo que, a pesar de todo, han sido ejemplares.
Durante la pandemia nuestra plantilla de profesionales, al igual que las de los demás centros, tuvo que enfrentar una situación sin precedentes. Las residencias, al dedicar una atención social y no sanitaria, tuvieron que buscar recursos de prevención para hacer frente al virus, movilizando todos los recursos necesarios gracias al movimiento asociativo. A pesar de todas las dificultades, nuestro equipo se entregó a fondo para seguir atendiendo íntegramente a todas las personas residentes
Esta pandemia nos ha permitido reflexionar acerca de muchas cosas. No podemos olvidar la gran labor que desempeñan los y las profesionales que acompañan todos los días a las personas que más apoyos necesitan. Su trabajo siempre fue imprescindible; pero hoy, en plena crisis, aún más.